28/09/2024

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“Yo no las agredí, les ofrecí Duvalines” explicó el joven golpeado en la marcha 8M en Celaya

Celaya, Gto., lunes 11 de marzo del 2024. José María Arreola “Chema”, el joven que fue golpeado por un grupo de mujeres el pasado viernes durante la marcha feminista en Celaya a su paso por las puertas de presidencia municipal y después convulsionó, explicó que ese día no ofendió ni mucho menos agredió a las participantes en el contingente. Sólo quería evitar que pintaran las paredes del edificio municipal, y al parecer eso fue lo que detonó la molestia de unas cuantas que lo golpearon.

Incluso menciona que instantes previos al inicio de la agresión, él sacó de su mochila algunos Duvalines de los que vende en la zona centro e intentó ofrecérselos para bajar la tensión, pero algunas mujeres se le abalanzaron y comenzaron a agredirlo.

“Yo quiero mucho a Celaya  porque me ha dado mucho, me ha recibido como un hijo y también tengo que decirlo, el presidente municipal me ha echado la mano. Por eso ese día (viernes 8 de marzo) extendí los brazos en la puerta de presidencia para que no pintaran. Después los crucé y me llevé una mano a la barbilla porque en ese momento me puse a pensar ‘quiero un cigarro o un refresco’, ¡de verdad!, pero parece que ellas lo tomaron como una provocación y empezaron a golpearme.

“Yo nunca las agredí ni las provoqué. Yo fui criado por una madre que me enseñó que a las mujeres nunca debes golpearlas o agredirlas y tengo dos hijas a quienes amo. Incluso ese día para bajarle un poquito a la tensión les quise regalar unos Duvalines y por eso los saqué de la mochila, pero se me fueron encima y me empezaron a pegar”.

De la agresión recuerda que hubo quien intentó echarle pintura en aerosol a la cara pero se agachó y le pintó el pelo. Sin embargo, al mismo tiempo otras más le daban patadas y la mujer que inició la agresión se le colgó del cuello.

“Entre ellas alcancé a escuchar que alguien dijo que tenía gasolina, entonces pensé que si me tumbaban me iban a patear y a rociar para prenderme fuego. Por eso no dejé que me tumbaran aunque sí me estaba asfixiando. En eso llegó un señor que me jaló y me golpeó por la espalda, ya después le dije que yo no las provoqué ni les pegué”, explicó.

Rodeado de varias mujeres y sujetado por una de ellas, otra más llegó y empezó a golpearlo con un palo que tenía un letrero enrollado. Eso fue lo que en poco tiempo le provocó que convulsionara.

“Cuando me van a dar convulsiones me empieza a doler la cabeza, empiezo a sudar e intento respirar para calmarme. Pero ese día me estaban pegando y me estaban ahorcando, entonces no pude calmarme y por eso me dieron convulsiones. Les dije que me dejaran tomar mi medicamento que traía en la mochila, pero me tenían detenidas las manos. Ya cuando me iba a caer porque no podía respirar es cuando me soltaron”.

A los pocos minutos llegaron las paramédicos de la Cruz Roja y lo llevaron al Hospital General, donde estuvo en observación hasta el sábado. Ahí las enfermeras le dijeron que vieron cómo le pegaron en las transmisiones por redes sociales.

“Me dijeron ‘¡que madrina te pusieron!, nosotras no estamos de acuerdo en que haya violencia si estás exigiendo un alto a la violencia”

En el hospital, un agente de la Fiscalía le tomó declaración sobre la agresión, por lo que dejará que sigan las investigaciones para dar con las responsables, pues no se vale que  hayan usado la violencia cuando él nunca las ofendió ni agredió.

Sin embargo hay algo que le inquieta pues tal vez por esa denuncia penal ahora le han llegado amenazas directamente por dos mujeres.

“El domingo salí a comprar unas medicinas y se me acercaron dos mujeres. Una de ellas me dijo que tenía tres días para largarme de Celaya o me iba a cargar la chingada. La verdad no sé qué pensar porque sí me da temor, pero ¿por qué me voy a ir si quiero mucho a Celaya y yo no las agredí?”, preguntó.

Además, explicó que en días recientes metió solicitud para empezar a trabajar como guardia de seguridad en algunas empresas, y este fin de semana en dos de ellas le hablaron para decirle que no están interesados, porque en redes sociales se manejó que padece de sus facultades mentales.

“Eso me pasó a perjudicar porque no padezco de mis facultades mentales. Me dan convulsiones pero eso es diferente. Sin embargo dijeron en redes sociales que tengo problemas mentales y me ha perjudicado porque en dos empresas ya me dijeron que no les interesa una persona así”.

Para sobrevivir, “Chema” seguirá cantando en la zona centro y vendiendo dulces, aunque espera poder juntar para comprar una mochila térmica para hacer mandados y tratar de ganar un poco más, pues todos los días lo que junta es para pagar el hotel donde “vive” en la zona centro y para que puedan comer sus dos pequeñas hijas.

“Fue una mala experiencia pero no por eso me voy a dejar caer. Voy a seguir vendiendo y ahora quiero juntar para comprar esa mochila y hacer mandados. Ojalá Dios me permita lograrlo”, finalizó.