Celaya, Gto., miércoles 18 de enero del 2023. El problema del agua en la comunidad de Rincón de Tamayo, la más grande de Celaya, no es nuevo. Sin embargo, en las últimas semanas ha escalado hasta llegar al enfrentamiento entre policías antimotines y un grupo de habitantes el domingo pasado.
El saldo: 5 policías heridos, entre ellos el director Luis Enrique Chabolla, y por lo menos 14 ciudadanos detenidos que enfrentarán un proceso penal por retener en contra de su voluntad a personal de la JUMAPA, el organismo operador del agua.
Apenas en noviembre del año pasado, el servicio de agua potable para esta comunidad de la zona sur, se abastece de 4 pozos que son administrados por un comité local de ciudadanos. Sin embargo la opacidad en el manejo de los recursos desde hace varios años y la deficiente infraestructura de agua y drenaje, ha traído fuertes problemas en tiempos recientes.
El 28 de ese mes, un grupo de habitantes acudieron a la presidencia municipal para manifestarse de manera pacífica porque llevaban varios días sin el servicio de agua por problemas en el único pozo que servía hasta esos momentos. Acusaban a la administración de Juan Carrera Aguacaliente, presidente del Comité del Agua, de malos manejos en los recursos que recibe por el pago de las cuotas y pedían se hiciera una auditoría.
Por ello exigieron que se volviese a elegir a un consejo de administración, pero Roberto Castañeda, director de la JUMAPA, señaló que ya se analizaba hacerse cargo de la administración del servicio a esa población.
Al interior del Ayuntamiento, la regidora Isabel Herrejón en la comisión de Agua analizó con Jumapa la situación de la comunidad y encontraron graves problemas: fugas de agua en la mayor parte de la red hasta de un 60 por ciento, drenaje colapsado en varios puntos y una inexistente capacidad financiera para solventar estos problemas por parte del comité del agua ciudadano.
La conclusión era dramática, porque las condiciones de la red apenas permitían un estimado de 6 meses de servicio antes del colapso.
Es por ello que empezó el debate en la comisión para que Jumapa se hiciera cargo del servicio, lo cual no fue del agrado de un grupo de habitantes de la comunidad que, a través de los años, se han rolado el control del comité y cobrado las cuotas que paga la población por el servicio del agua: 130 pesos al mes por 1.5 horas de agua al día.
Sin embargo, al saber de este cabildeo, un grupo aproximado de 80 personas afínes a las familias que han manejado el comité del agua se inconformaron.
Acusaron a la Jumapa de querer “privatizar el agua para dársela a Honda”, a unos pocos kilómetros de distancia. O que “nos la quieren quitar para llevársela a la ciudad porque allá casi no sale agua de los pozos” cuando es el mismo manto acuífero que abastece a esta parte del bajío. Otro argumento es que el agua será para “empresas refresqueras” que se instalarán en esta parte con el Puerto Interior II también en la zona. Ninguno de ellos fundamentado con algún estudio, documento o propuesta oficial.
Al mismo tiempo, personas ligadas al partido MORENA en Celaya, comenzaron a visitar con frecuencia la comunidad para platicar con algunos habitantes y los mismos inconformes. Les sugirieron ir a presidencia municipal a manifestarse para evitar “que les quiten el agua”.
Es así que el 20 de diciembre organizan una manifestación a la presidencia en la zona centro, donde aseguraban no permitir la entrada de Jumapa a la comunidad para administrar el servicio del agua. Eso sí, se trasladaron en dos camiones de la empresa URPAGO, cuyo representante, Ricardo Paz, es también el representante de MORENA ante el consejo distrital 12 del INE.
Durante la manifestación, algunos de los inconformes gritaban consignas como “¡no dejaremos que Jumapa se lleve los huevos de oro!”.
Sin embargo, a la par, la comisión de Agua aprobó la entrada de la Jumapa a la comunidad. A los pocos días se aprobó esta determinación.
Vinieron las fiestas navideñas y de año nuevo. En esos momentos la Jumapa empezó a tomar poco a poco el control de los pozos, apoyándose con elementos de seguridad pública ante la amenaza de acciones violentas para impedirlo. También tuvieron el robo de algunos de los equipos y herramientas que empezaron a colocar para empezar a mejorar el servicio.
El conflicto estalló el domingo pasado. Temprano, técnicos del organismo llegaron para retomar el control de las oficinas del comité. Ahí, el grupo de inconformes los encerró durante tres horas.
En ese inter, la Jumapa solicitó el apoyo de la policía para liberar a sus empleados y sobrevino el zafarrancho. Piedras, botellas, palos, toletazos. Golpes para ambos bandos.
Al final los trabajadores de Jumapa fueron rescatados, pero con un saldo de cinco policías lesionados, entre ellos su director que recibió un fuerte golpe en la nariz; mujeres, hombres y jóvenes de la communidad. 14 personas fueron detenidas y trasladadas a los separos para deslindar responsabilidades.
Ya el lunes y martes los “asesores y abogados del pueblo” hablaron con los integrantes del grupo inconforme. “Nuestros compañeros son presos políticos y vamos a exigir su libertad, pero de manera pacífica, sin violencia” recomiendan a la gente en algunos videos en redes sociales.
El martes, un grupo de representantes de la comunidad acudieron con el secretario del Ayuntamiento, Jorge Gámez, para encontrar una solución. Al final, no quisieron dar declaraciones. La Jumapa sigue, los detenidos fueron liberados… pero enfrentarán en libertad la denuncia en contra por retener contra su voluntad a los trabajadores de Jumapa, explicó este miércoles el director, Roberto Castañeda.
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