Intentan entrar por la fuerza para vacunarse en unidad deportiva MAV

Celaya, Gto., viernes 14 de mayo del 2021. La tarde de este viernes durante la última jornada de vacunación para adultos de 50 a 59 años de edad, un grupo aproximado de 50 personas intentó entrar por la fuerza a las instalaciones de la unidad deportiva Miguel Alemán Valdés para vacunarse, al ser el último punto habilitado para aplicar el biológico a la población de este rango de edad en Celaya.

La molestia de la gente inició porque al llegar les informaron que ya no alcanzarían vacunas, pese a que al principio del proceso de vacunación el miércoles pasado se habría asegurado que había el suficiente biológico para este sector de la población.

Sin embargo, desde la noche del jueves, el subdelegado de programas federales, Gerardo Sierra Ríos, había mencionado que este viernes sería la última jornada para la aplicación de las vacunas, para lo cual se habilitaría sólo los puntos de la unidad deportiva Miguel Alemán Valdés y del Tecnológico de Celaya. Pero para el mediodía la sede del instituto educativo ya había cerrado al haberse terminado las dosis designadas para este lugar y sólo quedaba el de la unidad deportiva.

A la 1:30 de la tarde, Gerardo Sierra anunció que ya sólo quedaba un aproximado de 500 vacunas por aplicarse en las siguientes horas, pero afuera ya había cerca de 450 personas formadas, más las que se aplicaban en esos momentos en el interior.

Cerca de las dos de la tarde llegó otro grupo numeroso de personas con la intención de vacunarse, pero les informaron que ya no alcanzarían a aplicárselas porque ya no había dosis disponibles, lo que generó malestar en algunos de ellos y comenzaron a reclamar a los funcionarios de la brigada correcaminos. Algunos más comenzaron a empujar la puerta e incluso unos pocos alcanzaron a colarse con la intención de pasar a la zona de vacunación, pero más adelante fueron interceptados para pedirles que salieran del lugar.

Mientras tanto, en la puerta el subdelegado de programas federales, Gerardo Sierra, llegó para intentar calmar los ánimos y les dijo que ya no hay vacunas, pero se entregarían fichas para que en el siguiente proceso de vacunación pudieran hacerlo, lo cual calmó los ánimos de las personas que terminaron por retirarse.