22/11/2024

Tabloide News

Periodismo digital

Cientos de personas muertas en dos hechos trágicos en plaza de toros de Celaya

Datos históricos

Celaya, Gto., a 20 de mayo del 2020. La plaza de toros que existía en Celaya sobre la calle Aldama, en la esquina con 5 de Mayo, fue escenario de cientos de muertes en dos hechos trágicos a lo largo de la historia del municipio: un incendio que cobró la vida de decenas de personas, entre ellos varios niños a finales del siglo XIX, y el fusilamiento de más de 200 villistas en las Batallas de Celaya.

De acuerdo a los relatos plasmados en el libro “Historia y Descripción del Ferrocarril Central Mexicano”, publicado en 1888 y el cual describe las rutas, estaciones y características de cada ciudad por donde se instalaron las primeras vías del tren en México, al llegar a la parte de la estación en Celaya describe la tragedia que ocurrió ese mismo año en la plaza de toros del municipio.

Libro “Historia y Descripción del Ferrocarril Central Mexicano”, publicado en 1888

“Celaya tiene dos jardines públicos, una Alameda, un hostal, un mercado, un pequeño teatro y tuvo una plaza de toros. Ésta última fue destruida por un incendio acaecido el domingo primero de abril de 1888, a las cuatro y tres cuartos de la tarde.

“Se daba en ella una corrida para aficionados, que al efecto vinieron de la ciudad de León y había salido el primero toro, cuando principio el fuego por el lado del sol. El fuego se propagó violentamente; el pánico se apoderó de la concurrencia que era numerosísima y se presentó el espectáculo más horroroso, triste y conmovedor que se haya presenciado.

“La plaza estaba construida con vigas, petates y carrizos, y debido a esta circunstancia pudieron escapar de una muerte horrible la mayor parte de los que se encontraban en ella, pues pudieron abrirse puerta por distintas partes, arrojándose de una altura de ocho y diez varas multitud de mujeres y niños que fueron lastimados unos por la caída, y otros por los que caían sobre los que se habían arrojado antes.

“La confusión era espantosa, por todas partes se escuhaban gritos de mujeres que buscaban a sus hijos, niños que necesitaban del socorro de sus madres, y el tristísimo cuadro de los que ya habían sucumbido abrasados por las llamas.

“La ciudad estaba verdaderamente contristada. Hubo un número considerable de personas que recibieron quemaduras y varios muertos: entre éstos, muchos niños que no pudieron ser reconocidos por sus deudos, porque estaban completamente desfigurados por el fuego.

“En las inmediaciones de la plaza se presentaban cuadros desgarradores: hombres, mujeres y niños indagaban a gritos por los seres queridos de su corazón, sintiendo una angustia indecible llevada hasta la locura, al encontrarse con cadáveres carbonizados que era imposible reconocer.

“En los anales de Celaya figurará siempre éste como uno de los siniestros más terribles y desastrosos”.

Después de este accidente, los restos de lo que quedó de la plaza de toros sirvió como granero durante algunos años  hasta que fue reconstruida por don Adolfo Chimal a principios del siglo XX, y se le llamó “Plaza de Toros Parangueo”.

Después sirvió como refugio en la gran inundación registrada en el municipio en 1904 y como patíbulo  para el fusilamiento de soldados villistas en las Batallas de Celaya, según narra el historiador taurino, Leopoldo Peña del Bosque, en su publicación “Los 200 Villistas Fusilados en la Plaza de Toros de Celaya en 1915”.

“El 16 de abril de 1915, derrotadas las huestes de la División del Norte del general Francisco Villa, en las famosas batallas de Celaya (en el estado de Guanajuato, en México), por el ejercito constitucionalista al mando del general Álvaro Obregón, éste ordena al coronel alemán mexicano Maximiliano Kloss, que en la pequeña plaza de toros de Celaya fusile a todos los oficiales y jefes que cayeron prisioneros en estos combates, sólo se salvarán los rasos.

“La orden se cumple de inmediato y 200 prisioneros villistas son pasados por las armas, empleando para ello una ametralladora, para terminar más pronto, con refinada crueldad. Durante la revolución mexicana, en las inmediaciones de la ciudad de Celaya, sucedieron una serie de importantes y sangrientos enfrentamientos conocidos como Las Batallas de Celaya, entre las fuerzas villistas con 30 mil hombres, y obregonistas con 15 mil, durante los días 6 al 15 de abril de 1915, resultando victoriosos los obregonistas que sufrieron solamente mil 50 bajas, mientras que los villistas tuvieron 8 mil 800”.

Panorámica de Celaya en 1930 donde se observa la plaza de toros atrás del templo de la Merced

La plaza de toros fue demolida en la década de 1980 para dar paso a la urbanización y mejoras viales de la ciudad. Exactamente donde se encontraba el ruedo de la plaza, en la actualidad es la continuación de la calle Albino García para conectar con la calle 5 de mayo, entre Insurgentes y Aldama.

A la fecha sólo quedan pocas ruinas que formaban la circunferencia de la plaza, pues a ambos lados de la calle donde estaba el ruedo, ahora hay estacionamientos para consultorios médicos de la zona.

En la zona no hay ninguna placa o señalamiento que conmemore y honre a las personas que ahí perdieron la vida en 1888 ó 1915.

Vestigios de la plaza de toros de Celaya, ahora es un estacionamiento
El tramo de la calle Albino García que pasa por la mitad donde estaba la plaza
Lo que era el ruedo de la plaza, ahora es parte de un estacionamiento