Chacal mata a su esposa e hijo, deja los cuerpos en el cerro

Silao, sábado 29 de enero del 2022. Una mujer de 43 años y su hijo de 22 fueron brutalmente asesinados por una bestia humana de nombre Benjamín “N” en el interior de su domicilio, la madrugada del pasado 21 de enero en la comunidad de Chichimequillas. El asesino era esposo y padre de las víctimas, cuyos cuerpos fueron trasladados y abandonados en un cerro de la comunidad Yerbabuena, en Silao.

Y todavía, el sujeto había inventado una historia para intentar escapar de la justicia. En un primer momento llamó al número de emergencias para avisar que personas armadas se habían llevado a su esposa e hijo, por lo que elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado se trasladaron al lugar. Al conocer esta versión, llamaron a elementos de la Fiscalía para que tuviera conocimiento.

Cuando el Ministerio Público llegó, se dio cuenta que el lugar estaba lleno de manchas y charcos de sangre desde la entrada principal. Es decir, todos los indicios de que en el lugar se había llevado a cabo una lucha encarnizada que incluso alcanzó a salpicar las paredes y varias zonas del suelo.

En el área de la sala, las cobijas y los muebles se salpicaron de sangre, un espejo roto se podía observar en una de las habitaciones y en el baño el desorden daba una idea a los peritos de los lugares donde intentaron protegerse las víctimas. El olor a muerte se encontraba por cada rincón de la casa.

Al entrevistarse con el chacal, primero dijo desconocer el paradero de su esposa e hijo, ya que hombres armados se los habían llevado pero él “había logrado escapar de ellos”.

En un primer momento los agentes le creyeron, pero conforme avanzaron las investigaciones la confianza se volvió sospecha y luego la responsabilidad de las acciones se volvieron hacia el hombre.

Y es que la Unidad de Homicidios inició las primeras investigaciones y pudieron obtener muestras de sangre que encontraron en un vehículo de motor tipo camioneta en color verde, acondicionada con redilas marca Dodge línea RAM 3500 V8.

En la búsqueda de información susceptible de analizar, se realizaron diversos interrogatorios al sujeto, quien mostraba una actitud cada vez más sospechosa y sus declaraciones distaban cada vez más una de otra. Empezaba a caer en contradicciones.

Las sospechas se confirmaron cuando el Agente del Ministerio Público pudo establecer la probable participación de este sujeto, quien no pudo sostener su versión y aceptó su responsabilidad e indicó a los agentes el lugar exacto donde dejó los cuerpos de su esposa y de su hijo.

Agentes de Investigación y peritos forenses siguieron las indicaciones del inculpado y llegaron a una zona deshabitada en medio de un cerro de la comunidad Yerbabuena, donde encontraron los cuerpos de Alma y Fernando entre los matorrales.

El chacal contó además cómo ocurrieron las cosas y todo quedó documentado en la carpeta de investigación. En su relato, describe cómo esa madrugada le arrancó la vida cruelmente a su esposa Alma “N” de 43 años de edad, y a su hijo Fernando “N” de 22 años, golpeándolos varias veces con un objeto filoso en diversas partes de sus cuerpos, principalmente a la altura de la cabeza.

Luego utilizó una camioneta color verde para trasladar sus cuerpos hasta un camino de terracería conocido como “El Rascadero”, el cual se ubica en la comunidad Yerbabuena, en el municipio de Silao, donde se deshizo de los restos  de quienes fueron su familia.

El sujeto fue detenido y en ese momento se le dio lectura de sus derechos constitucionales. Las autoridades presentaron las pruebas para procesarlo por feminicidio y homicidio en razón de parentesco.

En razón de lo anterior, el Juez determinó que el acusado fuera recluido en prisión vinculado a proceso penal, durante un plazo de tres meses mientras se lleva a cabo la investigación complementaria antes de que sea sentenciado por los brutales asesinatos.