Celaya, Gto., a 18 de junio de 2020. Bryan a sus 12 años tiene insuficiencia renal y está en lista de espera para recibir un transplante de riñón. Cuando la salud se lo permite, juega con sus amigos a ser bombero y ayudar a los demás. Este jueves su sueño se hizo realidad: bomberos de Celaya pasaron por él a su casa, lo llevaron a recorrer la ciudad en un carro-tanque y lo nombraron bombero voluntario.
La historia inició por la mañana, cuando un camión del Cuerpo de Bomberos llegó hasta su casa y cada uno de los elementos celayenses bajó sin hacer ruido, se acomodaron frente a la puerta y tocaron. Al momento en que Bryan abrió, los bomberos en una sola voz le gritaron “¡uno, dos, tres por Bryan!”. El brillo apareció en los ojos de Bryan al ver a sus héroes al otro lado de la puerta.
Aún no salía de su asombro cuando los elementos de Bomberos le invitaron a dar un paseo arriba del carro-tanque contra incendios, un vehículo que a lo largo de su historia ha participado en diferentes siniestros en Celaya para ayudar a salvar la vida de varias personas.
De inmediato Bryan dijo que sí con una enorme sonrisa en el rostro. Fue el inicio de un viaje donde haría realidad uno de sus sueños más anhelados: conocer los controles para activar la torreta y las sirenas de la unidad, el equipo que vestían los bomberos, el estar sentado junto a sus héroes. Aún no lo creía hasta que oprimió un botón y escuchó la sirena del vehículo mientras comenzaba a moverse.
A esta aventura le acompañaron sus hermanos y su madre y así recorrieron varias calles de Celaya, en donde pudo imaginar que él participaba también con los bomberos y que tal vez irían en apoyo de la gente. Poco a poco se dio cuenta que el camión enfiló hacia la estación de bomberos en la Ciudad Industrial, donde ya lo esperaba el resto del personal que integra el Heróico Cuerpo de Bomberos de Celaya.
Cuando llegó, todos los elementos presentes lo recibieron con un aplauso y le hicieron entrega de un casco de juguete, un hacha y un chaleco de plástico con los colores y escudo de la agrupación. Ya no era nada más una visita al edificio de la estación, estaba por ocurrir algo más.
De repente, uno de los comandantes de los Bomberos sacó un folder. Lo abrió y leyó el documento que estaba adentro: ¡era el nombramiento para Bryan como Bombero Voluntario de Celaya!. Al pequeño se le inundaron los ojos de lágrimas por la felicidad, recibió el documento y mientras sus ahora compañeros bomberos le aplaudían, Bryan apuntó al cielo con el hacha para agradecer el sueño hecho realidad.
Ahora como bombero voluntario, Bryan realizó su primera práctica con la manguera de agua mientras uno de sus compañeros le enseñaba las técnicas básicas de combate a incendios. Al final convivió con los demás como nuevo integrante del grupo.
En la despedida, de nuevo encendió la sirena del camión de bomberos, en donde el ulular no pudo opacar el aplauso de sus compañeros. No fue un adiós, sino un hasta pronto porque él sabe que debe seguir con sus estudios y una actitud optimista para conseguir un donador de riñón, seguir con su preparación y regresar más adelante a ayudarles en forma en el combate contra los incendios.
Para hacer realidad el sueño de Bryan, los Bomberos de Celaya, el DIF municipal y el INAEBA se pusieron de acuerdo para implementar toda la logística y al final entregarle también material didáctico que le permita continuar con sus estudios, así como diversos regalos y un pupitre para sus clases en casa sin apoyarse en el piso.
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