Sólo 30% de espacios públicos en Celaya son incluyentes: INCLUDIS

Celaya, Gto., jueves 20 de octubre del 2022. A pesar de las políticas públicas implementadas desde hace varios años en Celaya por gobiernos anteriores, en la actualidad sólo un 30 por ciento de espacios públicos en instalaciones de gobierno o de la iniciativa privada, están adecuadas en el rubro de movilidad para personas con discapacidad.

Aún hay dependencias de gobierno del municipio, del estado, restaurantes, cines, bancos que no cuentan con rampas, elevadores o adecuaciones para personas en sillas de ruedas, a pesar de que se dicen “incluyentes”, explicó Eduardo Vargas, titular del Instituto Municipal de la Inclusión.

“Existe un porcentaje muy bajo tristemente, yo creo que un 30% de lugares que puedan tener una inclusión total. Comentábamos hay restaurantes que te pueden decir ‘ah bueno, yo puedo tener el menú en imágenes aumentadas para débiles visuales’ pero hace falta el lenguaje de braille, o el lenguaje de señas para personas con discapacidad auditiva. Hace falta un cajón para una persona de movilidad reducida o rampas.

“Yo creo que si estamos en un 30%, aunque sé que vamos creciendo muy cañón y estoy seguro que al término de esta administración vamos a tener mínimo otro 30%. Vamos a llegar un 60% más, hablando de lo que son las áreas públicas que es lo que nos compete para poder darle seguimiento”.

Explicó que en algunas dependencias municipales ya han adecuado sus espacios para el paso de personas con discapacidad motriz en las piernas, pero aún faltan varias más que puedan hacerlo.

Y en el aspecto privado, explicó que no porque en un establecimiento se refieran a la gente como “todes” significa que son “incluyentes”. Para ello se requieren accesos a personas en sillas de ruedas, con lenguaje de braille y lenguaje de señas.

Incluso hace falta también que la mayoría de la gente sea más consciente para respetar los espacios públicos reservados para personas con alguna discapacidad como los estacionamientos o algunas mesas en restaurantes, pues en pocas ocasiones los dejan libres e incluso se llegan a molestar si les hacen la observación que deben dejar libre esos sitios.

“También tenemos que cambiar esa concientización de todas las personas en cuestión privada porque hay bancos que decíamos no tienen rampas, entonces ahí por ejemplo muchos lugares tampoco como los restaurante. Por ejemplo, hay varios en donde yo no puedo entrar con mi silla de ruedas”, lamentó.