22/11/2024

Tabloide News

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Retiran policías a músicos organilleros en Torres Landa

Además les decomisaron su instrumento de trabajo, por lo que tendrán que pagar una multa para recuperarlo

Celaya,Gto., 20 de agosto del 2020. Los tradicionales organilleros que se ubican en distintos cruceros de Celaya para solicitar algunas monedas y sobrevivir, fueron despojados de su organillo por policías municipales en avenida Torres Landa porque, a decir de las autoridades, “causan mala imagen”.

Tabloide News entrevistó a Victor y Josué el pasado mes de abril, cuando cerraron el Jardín Principal y la Calzada Independencia, y los músicos se quedaron sin un lugar para tocar su organillo y obtener una moneda. Fue entonces que optaron por irse a trabajar a los cruceros.

Pero este jueves, policías municipales se llevaron su organillo con la intención de impedirles trabajar en la vía pública, les argumentaron que dan mala imagen y que su actividad no está permitida, además que es parte del Operativo Crucero Seguro.

Víctor y Josué, son de los pocos organilleros que quedan y que se niegan a que su música desaparezca, además que la necesidad económica los hizo probar suerte en los cruceros, luego de 12 años de haber tocado en el primer cuadro de la ciudad.

“No nos queda de otra, la necesidad es la que nos hace salir a trabajar pues vivimos al día. Sí da miedo contagiarse de coronavirus, pero somos la cabeza de nuestra familia y hay que llevar de comer, el hambre es canija”, explico en abril Víctor a quien le toca esquivar los coches durante cada semáforo en rojo para obtener algunos pesos.

Los organilleros llevan 12 años aguantando largas jornadas de trabajo y desde hace cuatro meses estaban en los cruceros bajo los calcinantes rayos del sol, ahí tocan el organillo una y otra vez y piden a Dios que les alcance el tiempo del semáforo en rojo para agradar a los conductores con una canción.

Víctor se encarga de pedir apoyo a los conductores, incluso hace malabares con la gorra del uniforme para atrapar algunas monedas que le lanzan de un vehículo cercano, pues la luz del semáforo ya está en verde; mientras que Josué se encarga de cargar la antigua la caja musical de cilindros de 35 kilos y hacer girar la manivela de su organillo una y otra vez en espera de que alguien los escuche y se anime a darles unas monedas.

Este jueves, Víctor y Josué sólo se llenaron de impotencia al ver que en la patrulla se llevaron su organillo.