
Celaya., Gto., martes 15 de octubre del 2024. Una joven estudiante del Tecnológico de Celaya fue víctima de secuestro virtual durante varias horas la tarde de este lunes, cuando lo último que se supo de ella fue que había abordado un Uber al salir de clases y sólo se supo de ella varias horas después cuando la policía municipal, junto a la Guardia Nacional, la rescataron y devolvieron a sus familiares.
Durante varias horas de este lunes y a través de redes sociales, varias personas entre familiares y amigos pidieron la colaboración de la gente para localizar a la joven, la cual había salido del campus 1. Sin embargo no había llegado a su casa.
La mañana de este martes, la Secretaría de Seguridad Ciudadana confirmó que el lunes por la tarde fue liberada la joven tras ser reportada como no localizada, al haberse implementado un dispositivo de búsqueda coordinado entre el personal de monitore del C4, elementos de la policía y de la Guardia Nacional.
“Gracias a la denuncia oportuna al 9-1-1, y la confianza de la ciudadanía celayense en la Secretaría de Seguridad, en conjunto con la Guardia Nacional, se evitó el secuestro virtual de una mujer, regresando sana y salva con su familia. El hecho se registró luego de una intensa búsqueda en unidades de seguridad y cámaras de seguridad monitoreadas por personal de C4i”, señaló la dependencia a través de un comunicado.
El secuestro virtual es cuando a través de una llamada a la víctima le piden que no cuelgue el teléfono o le harán daño a sus familiares, después le indican que se encierre en algún hotel o en algún lugar donde no pueda comunicarse con sus familiares, mientras por otro lado los extorsionadores llaman a la familia e intentan obtener dinero al asegurar que tienen a su ser querido. La víctima puede llegar a pasar horas al teléfono con el extorsionador, mientras sus familiares intentan comunicarse con ella sin éxito.
Por ello las autoridades recomiendan que ante este tipo de llamadas telefónicas, de inicio bloquear los números desconocidos o no responderlos. Y si al contestar empiezan con amenazas y palabras altisonantes, no dar información personal y colgar de inmediato.